Aparte de la alta escasez y vulnerabilidad ante sequías, el manejo del recurso es el mayor reto en esta zona. Formamos un Comité de Agua integrado por sus habitantes, quienes administran, mantienen y operan el sistema de acceso (pozo artesanal) que instalamos para abastecer de agua en calidad y cantidad a 57 familias.
Empoderando de esta manera a los habitantes, fomentamos la sostenibilidad de la intervención y creamos un modelo replicable en otras regiones.